Junto con la ambientación del vacunatorio, desarrollamos una serie de dispositivos lúdicos e inclusivos para acompañar a niñas, niños y familias en el proceso de vacunación. Estas herramientas fueron pensadas para anticipar situaciones, reducir la ansiedad y acercar información acerca de las vacunas y su importancia.

Para acompañar a infancias neurodivergentes, especialmente a niñas y niños con TEA, diseñamos kits sensoriales con elementos visuales y táctiles que promueven la autorregulación y previenen crisis ante estímulos hospitalarios. Entre sus recursos, destacan las tarjetas de comunicación aumentativa: dos sets de 14 pictogramas que permiten anticipar el paso a paso de la vacunación y facilitan dinámicas grupales de contención en la sala de espera.

También creamos un rompecabezas educativo de encastre que estimula la motricidad fina y explica de forma lúdica qué vacunas se aplican en cada etapa de la vida. Este material convierte el calendario nacional de vacunación en una herramienta tangible, cercana y visualmente atractiva para todas las edades.

Finalmente, diseñamos tres dispositivos escenográficos de gran escala: dos photocalls con historias abiertas que se completan con la participación del público (representando conceptos como inmunidad colectiva o acción de los anticuerpos), y un tótem interactivo, en forma de un prisma cilíndrico que, mediante un recorrido grafico de 360º nos invita a descubrir el riguroso proceso científico detrás de la creación de una vacuna.